Cómo elegir una buena estufa de pellet
Potencia (kW).
Está directamente relacionada con el espacio que ha de calentar, si bien también influyen otros aspectos como el aislamiento de la vivienda, la ventilación o en qué zona geográfica estemos. Una buena aproximación para un hogar con aislamiento medio es suponer 1 kW por cada 10 metros cuadrados.
Potencia necesaria (kW) = coeficiente (kW/m²) x superficie (m²)
Autonomía.
Es el tiempo que pueden estar funcionando hasta vaciar su depósito, donde albergan los pellets. Depende de factores como la intensidad o la eficiencia del propio pellet empleado.
Rendimiento.
Cuanto más alto es el rendimiento, más eficiente es la estufa y mayor ahorro de combustible (pellets). Lo normal es que se muevan entre el 85 y el 95%.
Extras como la conectividad o el modo silencioso.
El primero te permitirá encenderla, apagarla y programarla desde la aplicación. Gracias al modo silencioso será posible regular o incluso detener la ventilación para minimizar el ruido.
Qué tipo de estufa de pellets necesito
Porque no es lo mismo necesitar una estufa de pellet para calentar toda la casa que para una habitación, una nave grande o un espacio al exterior, considera los siguientes tipos:
Estufas de aire forzado, las más comunes. Con una cobertura de hasta 100 metros cuadrados (las hay desde 4kW), son interesantes para espacios amplios. Con encendido y apagado electrónico que puede programarse y un ventilador encargado de distribuir el calor en el espacio donde está ubicada, permiten regular intensidad de la potencia de llama y del ventilador. Existe una variación de estas, no en funcionamiento pero sí en diseño, llamadas de fondo reducido ideales para colocar en un lugar con una arquitectura particularmente estrecha, por ejemplo un pasillo.
Las canalizables sirven para varias estancias. En este caso la turbina expulsa el aire caliente tanto dentro de la estancia o lo deriva a través de canalizaciones para poder calentar espacios diferentes.
Las estufas estancas toman el aire del exterior mediante un tubo, de forma que no consumen el aire de la habitación. En este sentido son ideales para dormitorios y para viviendas con buen aislamiento térmico.
Estufas para exteriores. Están diseñadas para soportar moderadamente la intemperie y cuentan con bazas que simplifican la instalación como no necesitar salida de humos ni conexión eléctrica.
Termoestufas o hidroestufas de pellets. Pueden colocarse sustituyendo a tu caldera conectándose a tu circuito de radiadores o sistema de suelo radiante. Además, gracias a un intercambiador-acumulador, sirven para calentar el agua caliente sanitaria del hogar.
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