¡Ya hace mucho frío! Y no paramos de instalar estufas de leña y pellet, os hablamos siempre del pellet por su lado económico y ecológico. Pero no todos pueden resistirse al encanta de una estufa de leña tradicional. Con sus olores a madera quemada y su encanto.
Mantenimiento de las estufas de leña
Correcta limpieza de la estufa
Lo primero que parece muy obvio es limpiar las cenizas que quedan depositadas tras el uso, pero tampoco hay que limpiarlas a conciencia, ni siquiera hay que retirarlas todas siempre, ya que la ceniza es aislante y protegerá la base de nuestra estufa para que nos dure muchos más años como nueva.
Además hay que tener en cuenta que retiraremos la ceniza cuando todas las brasas estén bien apagadas, para evitar posibles incendios.
Limpieza del cristal
Si el cristal se cubre de hollín, recomendamos un método sencillo, eficaz y económico:
- Humedecer una hoja de periódico arrugada y untarla en los restos de ceniza de la estufa de leña.
- Frotar el papel contra el cristal por el lado empapado en ceniza. Repetir esta operación tantas veces como sea necesario para retirar todo el hollín.
- Por último, secar con papel limpio para retirar los restos de hollín que ahora han quedado sueltos.
Este método es bueno para el medio ambiente, no utiliza productos químicos, es eficaz y barato.
Mantenimiento del tiro de la chimenea
Una chimenea y un conducto de evacuación de humos limpios son importantes para alcanzar una combustión limpia respetuosa con el medio ambiente, y son garantía de seguridad para evitar un posible fuego de hollín en la chimenea con los riesgos que conlleva de incendio. Por ello es recomendable deshollinar la chimenea al menos una vez cada cuatro años.
Mantenimiento de la estufa
Las piezas interiores se desgastan con el uso, y conviene reemplazarlas con el paso del tiempo. Por ello es recomendable llamar a un especialista y que nos haga una revisión anual, para evitar males mayores.